Manolo y
Venancio enfrentados con Unamuno.
-Oye Venancio te tengo un par, de dos, preguntas.
-¡Un par, de dos, preguntas!- ¿Cómo está eso Manolo?
- A ver, ahí te van: ¿Si Niebla?,
¿entonces obscuridad o luz?
- Y, ¿si Unamuno?, ¿entonces escritor o Dios?
- Y, ¿si novela de Unamuno?, ¿entonces Filosofía, religión o
conflicto existencial?
- Y, ¿si “nivola”?, ¿entonces diálogo o narración?
- ¡Coño, Venancio, con tus preguntas¡ A ver, explícame.
-Son un par, de dos,
o sea cuatro preguntas, Manolo.
-Ah, ya entiendo, un par son dos, entonces un par de dos,
dos veces dos, entonces cuatro, si Manolo tenéis razón.
-Sí, sí, pero, ¿qué me dices de las respuestas Venancio?
- ¡Coño! que insistes, bueno, me las repites otra vez pero
una por una y despacio, ¿vale?
-¡Venga, Venancio! Que eso es lo que esperaba de ti. Ahí te
va pues la primera del primer par: ¿si Niebla?
¿entonces obscuridad o luz?
- Ah, sencillo, Manolo, niebla es una nube que no deja
percibir ni apreciar, es decir, ni deja ver bien, ni, no te deja no ver,
entonces es Niebla.
-¡Ah! O sea como dijo el mismísimo autor, es el “mismo sueño
nebuloso”, ¡bravo! Venancio.
-¿Ves Manolo cómo le atino? Échame la segunda.
- ¿Si Unamuno?, ¿entonces escritor o Dios?
- Manolo, ¡qué preguntas haces, hombre!, pero mira que te
contesto: ¡Si Augusto Pérez “no es más que un producto de la fantasía” de
Unamuno entonces es el escritor que recrea la fantasía y el dios que ha creado
vida en sus personajes.
- ¡Ole! Venancio, que me has dejado frío con tu filosofía.
-La primera de la segunda de tus dos pares de preguntas,
sácala de tu ronco pecho Manolo y avienta al ruedo que yo sabré responder.
-¡Ole, hermano!, ¡Al ruedo!: ¿Si novela de Unamuno?,
¿entonces Filosofía, religión o conflicto existencial?
-En el mismo Augusto Pérez se puede encontrar la respuesta:
“el que viaja mucho va huyendo de cada lugar que deja y no busca cada lugar a
que llega”, ¿Ves Manolo, lo que esto significa?, Filosofía pura.
-¡Ole! y más ¡Ole! Venancio.
-Ahora bien, Manolo
que don Avitio dice lo siguiente “-No sé si creo o no; sé que rezo. Y no sé
bien lo que rezo. Somos unos cuantos que al anochecer nos reunimos ahí a rezar
el rosario”. Esto es religión Manolo, más que religión. Pero ¡vale! Que también
hay conflicto existencial, cuando el protagonista piensa: “[…] Todo esto que me
pasa y que les pasa a los que me rodean,
¿Es realidad o ficción?”.
-¡Qué coño, Manolo, con tu pregunta! Pero ahí te va mi
respuesta: si lees la novela de Miguel de Unamuno entonces lees un conflicto
existencial filosófico que duda de la religión.
-¡Con un coño, Venancio! Qué respuesta. Prepara la muleta y
la espada para dar muerte de frente y terminar la corrida, Venancio.
-¡Ole! Venga al ruedo, que yo sabré rematar.
-¿Si “nivola”?, ¿entonces diálogo o narración?
-Que esa está muy sencilla Manolo, lo dice el mismo Víctor,
la voz de Unamuno, nivola es un “invento de género, al inventar un género no es
más que darle un nombre nuevo, y le doy las leyes que me place”, por tanto, la
nivola, narra los diálogos de la nube que no deja ni percibir ni apreciar la
filosofía del conflicto existencial religioso de Niebla.
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